El reino vegetal pertenece al grupo de los seres vivos, ya que cuenta con células, metabolismo, respiración, procesos de nutrición, entre otras características. Además uno de los reinos más numerosos (después del animal). Las plantas están en diversos ambientes alrededor del mundo y si ellas no existieran no sería posible la vida como la conocemos hoy, ya que producen el oxígeno necesario para la respiración. Son todos Autótrofos puesto que producen su alimento gracias a un proceso denominado Fotosíntesis, por otra parte aunque hay plantas unicelulares la mayoría es multicelular. Antes de entrar a hablar sobre el reino vegetal como tal, es necesario hacer una distinción de este con los demás reinos en los cuales se agrupan los seres vivos, estos Reinos son el Mónera, el protista (o Protoctistas), los Hongos (o reino Fungi), El vegetal y el Animal. El reino animal se caracteriza porque los organismos que se encuentran contenidos en este grupo son heterótrofos (deben ingerir su alimento de fuentes externas), carecen de clorofila y pared celular, y todos son pluricelulares (conjuntos de células forman tejidos específicos). Al reino protista pertenecen los organismos unicelulares eucariotas o bien multicelulares pero sin tejidos verdaderos (forman colonias); algunos son autótrofos y otros heterótrofos, algunos son los productores más importantes del medio acuático pero otros causan enfermedades. El reino mónera está conformado por aquellos seres vivos de células procariotas, que son organismos unicelulares, sus principales representantes son las bacterias y cianobacterias, y son organismos sin núcleo definido. Por último, los hongos son organismos multicelulares, es decir que pueden ser unicelulares o pluricelulares, que se alimentan mediante la absorción de nutrientes. Estos seres no son capaces de sintetizar sus propios alimentos, es decir que son heterótrofos. En algunas ocasiones se desarrollan sobre otros organismos, es por ello que se dice que son saprofitos o parásitos, y además forman líquenes. Los hongos son organismos sin clorofila, por lo que no pueden realizar procesos fotosintéticos. Obtienen sus alimentos en forma directa o indirecta, almacenando sustancias nutritivas. Las plantas se caracterizan porque son seres vivos multicelulares y que utilizan la fotosíntesis para transformar agua y dióxido de carbono en azúcares. Ni la multicelularidad ni la capacidad de fotosíntesis son exclusivas de las plantas, pero la presencia simultánea de esos rasgos es muy rara fuera del reino vegetal. Sin embargo, la característica más distintiva de las plantas es su ciclo reproductivo: El ciclo vital de las plantas se caracteriza por la alternancia de generaciones, en la que se alteran generaciones diploides y haploides individuales. (Recuérdese que un organismo diploide tiene dos juegos de cromosomas; un organismo haploide, un juego). En la generación diploide el cuerpo de la planta se compone de células diploides y se conoce como el esporofito. Ciertas células de los esporofitos llevan a cabo un proceso llamado meiosis para producir esporas haploides. Estas esporas se dividen por mitosis y se desarrollan hasta convertirse en plantas haploides multicelulares llamadas gametofitos. Finalmente los gametofitos producen gametos haploides masculinos y femeninos por mitosis. Los gametos se fusionan para formar cigotos diploides, que se desarrollan hasta constituir un esporofito diploide, y el ciclo se inicia de nuevo. Para terminar, las plantas se encuentran divididas en dos grupos, primero, se encuentran las algas multicelulares, que en este caso están representadas por las algas verdes y en segundo lugar, se encuentran las plantas terrestres, las cuales se dividen en dos grandes grupos dependiendo de la presencia o ausencia de sistema vascular, de esta manera se clasifican como plantas vasculares o no vasculares, además, porque estas plantas han desarrollado mecanismos para la vida terrestre, como por ejemplo el intercambio de gases con el ambiente por medio de poros, o en algunos casos, estomas en la edpidermis
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